El esfuerzo desarrollado en jornadas que llegaron
inclusive al sacrificio, la fuerza de un pueblo unido que sabe lo que desea,
hoy abre sus puertas de esperanza hacia la formación de los cuadros
profesionales que la provincia, la región y el país necesitan.
Hoy se abre el espacio donde confluyen la ciencia,
la tecnología, la formación ética; hoy se abre el espacio de encuentro entre
las fuerzas vivas de la provincia, la juventud ansiosa de superarse, los
facilitadores del aprendizaje, los investigadores, y los que serán los líderes
políticos que trabajarán por el bien común y no por los intereses personales o
de grupo.
La Universidad Nacional, ya está con nosotros y
entonces ¿Qué es la universidad? Empecemos
planteando, lo que no es.
La Universidad como lo dijera en alguna oportunidad
no es solamente un conjunto de edificios, instrumentos, libros. Estos elementos
son necesarios pero no forman la esencia de la Universidad. Hoy, el
conocimiento fluye extra muros.
La Universidad no es un grupo de personas que
creyéndose académicos, se aíslan de la colectividad de su entorno, la olvidan y
se concentran en un trabajo que solo mira su propio interés de prestigio
individual o de poder.
La Universidad no es un espacio en el que se
condicionan voluntades para lograr
favores.
La Universidad es el espacio democrático, donde la
voluntad de la mayoría se alcanza por consensos y no por concesión de prebendas
económicas o de otro tipo. La universidad es la preparación para el ejercicio
honesto de la democracia, libre de corrupción.
La universidad, tiene como elemento necesario, un
grupo humano de pensamiento libre, proactivo, creativo, emprendedor; que sabe
convivir en armonía, no obstante discrepar para mejorar, un grupo que trabaja
con honestidad, con capacidad para ser competente.
Este elemento humano, es un elemento esencial porque
va a definir el rumbo que va a seguir la institución. La infraestructura es
estática, o no se desplaza por propia voluntad; el elemento humano:
estudiantes, docentes y personal administrativo es dinámico, es esencial porque
da vida a la institución y esa vida tiene que ser sana y proyectar esa salud a
su medio ambiente.
La Universidad tiene que ser el pensamiento libre
que analiza los problemas sociales, económicos, culturales y vierte ese
análisis científico y moral a la colectividad.
Pero la Universidad no solamente da ciencia y
cultura, también es un espíritu abierto al mensaje social para enriquecer su
trabajo, se proyecta a su entorno para comprenderlo y ayudar a mejorarlo.
Ustedes son la universidad y quieren ser lo mejor,
realicemos entonces ese nuevo sueño trabajando juntos.
Invocando a Dios declaro inauguradas las actividades
académicas del año 2,014 en la Universidad Nacional de Cañete.
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